Jorge “Travieso” Arce le confesó a Julio César Chávez la anécdota que vivió con su padre cuando estaba al borde de la muerte, y la forma en que el dramático triunfo de Chávez sobre Meldrick Taylor inspiró al Travieso a convertirse en campeón mundial.
Como parte de la promoción para la revancha en la pelea de exhibición, Chávez y el Travieso tuvieron un momento para conversar. Y ahí fue donde el Travieso se sinceró con Chávez.
Arce recordó cuando su padre veía la pelea de Julio César Chávez contra Meldrick Taylor y le gritaba enojado en la tele pidiéndole al gran campeón mexicano que tirara el gancho.
“Estaba enojado. Yo lo veía y pensaba que estaba loco, gritándole a la tele”, recordó el Travieso. “Yo tenía 10 años de edad. Estaba morrito. Y de repente, en el último round, mi papá estaba enojado, porque ibas a perder el invicto. Y de repente, ¡pum!, que lo agarras”.
El Travieso le contó a Chávez que en ese momento, el enojo de su papá se transformó totalmente, dejando un recuerdo imborrable en su infancia.
“Hubieras visto la cara de mi papá”, recuerda el Travieso. “Tengo grabada esa imagen para siempre en mi memoria. Mi papá brincaba y brincaba frente a le tele”.
Apa toro aquí contándole mi hermano @TraviesoArce al gran @Jcchavez115 la historia de la promesa que le hizo ami padre cuando estaba apunto de morir y al final le dice tú crees que te voy a querer pegar viejito jajajajaja pic.twitter.com/qlJXDsJKDo
— Francisco Arce (@PanchitoArce1) January 18, 2020
A partir de entonces, la fecha y el nombre de Julio César Chávez se le quedó grabada a ese niño que entonces era el Travieso Arce.
“Eso fue en el 90, 17 de marzo del 90”, recuerda el Travieso con precisión. “Ese día ganaste, espectacular. Y se me quedó grabado tu nombre”.
Sobre todo, porque un par de años después, describe el Travieso, su papá estuvo al borde de la muerte.
“En el 92, mi papá tuvo un accidente fatal cuando se quemó todo el cuerpo”, relata el Travieso. “Estaba en terapia intensiva, fui a despedirme de él porque se iba a morir. Todo quemado mi papá, todo reventado”.
Y en ese momento en que el Travieso se preparaba para la muerte de su padre, volvió a su mente la imagen de Chávez victorioso noqueando a Meldrick Taylor en 1990. Pero, sobre todo, volvió la imagen de su papá celebrando aquel triunfo.
“Ahí en terapia intensiva, me acordé de esa imagen, de (mi papá) brincando contigo (en la pelea) con Meldrick Taylor“.
P U B L I C I D A D
Y con esa imagen, el Travieso le hizo una promesa a su padre, inspirado en Julio César Chávez.
“Le dije, sálvate, salva tu vida”, le dijo Arce a su padre. “Si tú te salvas, yo te prometo que si tú te salvas, yo voy a ser campeón mundial de boxeo. Sálvate, y te voy a regalar el cinturón a ti. Y chocamos el puño”.
Fue entonces que ocurrió el milagro, y el padre de Arce pudo salvar la vida.
“Y un día, después de mucho tiempo en terapia intensiva, llegó mi mamá a decirme a que mi papá se había salvado”, recuerda Arce. “Y yo fui campeón mundial”.
En la mente de Jorge “Travieso” Arce, la imagen de Julio César Chávez quedó asociada siempre a la milagrosa recuperación de su padre.
“Por eso te veo a ti, y me llega el recuerdo más chingón de mi vida”, le dice Arce a Chávez. “¿Tú que crees que con eso te voy a querer pegar, viejito?”