La noche del sábado, Jamel Herring retuvo su campeonato mundial súper pluma de la OMB por la vía de la descalificación contra Jonathan Oquendo, en una pelea accidentada y en la que el peleador no estuvo exento de críticas. Fue una noche larga que se extendió hasta la madrugada, y donde Herring tuiteaba, desde el hospital, su deseo de no pelear más.
En el quinto round, un cabezazo de Oquendo le generó un feo corte en el ojo derecho a Herring. El réferi Tony Weeks indicó que el cabezazo había sido intencional, pero no descalificó a Oquendo en el momento, ni le dedujo puntos. La pelea siguió a pesar del corte, hasta
Al terminar el octavo round, Herring le decía a su esquina y a los médicos que no podía ver con el ojo cortado. Y el médico confirmó que Herring no podía ver y no podía continuar. Después de varios minutos de confusión, se decidió que la pelea terminaba por descalificación a Oquendo, dándole el triunfo a Jamel Herring.
Comienzan las críticas a Jamel Herring
Desde ese mismo momento, empezaron las críticas para Jamel Herring por haberse salido de la pelea.
“Un verdadero campeón nunca se rinde”, tuiteó Miguel Cotto.
A true champion never quits / Un verdadero campeón nunca se rinde 😉👊🏼🔥 @CottoPromotions @GoldenBoyBoxing
— Miguel A. Cotto (@RealMiguelCotto) September 6, 2020
Mientras tanto, las redes sociales empezaban a arder en la controversia. Algunos criticaban la decisión de Herring de no seguir en el combate y ganarlo así, mientras que otros lo defendían argumentando que la estrategia de Oquendo fue siempre la de ensuciar la pelea con abrazos y cabezazos.
La larga noche de Herring en Twitter
Herring comenzó entonces, una larga noche de soledad que terminó con la decisión de hacer una pelea más, la pelea que ya tenía comprometida con Carl Frampton, y luego marcharse del boxeo.
“Decepcionado… eso es todo lo que puedo decir. Voy al hospital para que me hagan exámenes y coserme la herida, pero es lo que es”, tuiteó el propio Jamel Herring mientras se dirigía al hospital.
Disappointed… thats all I can say. Heading to the hospital for a scan and stitches, but it is what it is.
— Jamel Herring (@JamelHerring) September 6, 2020
El propio Herring no estaba contento con su actuación, ni con las críticas que estaba recibiendo y así lo hizo saber.
“Acepto todas las críticas”, siguió Herring en otro tuit. “No voy a huir ni a esconderme de ellas. Tampoco voy a celebrar ni a poner excusas sobre lo que ocurrió esta noche. Más que nada estoy frustrado, y necesito mejorar para Frampton, tan sencillo como eso”:
I accept all criticism, I’m not going to run and hide from it. Nor will I celebrate or making any excuses about tonight. If anything I’m more frustrated, and I need to tighten up for Frampton, simple as that.
— Jamel Herring (@JamelHerring) September 6, 2020
La sospecha de una lesión grave en el ojo
Con el paso de los minutos, y con Herring siendo llevado al hospital, empezó a surgir información sobre el estado de salud del peleador. Trascendió que fue llevado al hospital con la sospecha de que el cabezazo de Jonathan Oquendo le había fracturado el hueso orbital del ojo, una de las lesiones más graves que puede sufrir un peleador.
El propio Herring confirmó que esa era la sospecha.
“Es lo que es”, volvió a tuitear Herring. “Quieren estar seguros de que mi hueso orbital no esté roto o algo por el estilo. Los mantendré a todos informados”.
It is what it is. They want to make sure my orbital bone isn’t broken or anything… I’ll keep everyone posted. https://t.co/zAW8kpU1Bz
— Jamel Herring (@JamelHerring) September 6, 2020
El momento en que Herring decide retirarse
El ánimo de Jamel Herring comenzó a volverse sombrío cuando llegó al hospital. El peleador posteó imágenes del momento en que es metido a la cámara de resonancia para examinarlo con más detalle.
“Estar sentado en un hospital, solo, mientras soy criticado con todo tipo de negatividad, es otra cosa. No estoy enojado, ni triste, solo reflexiono. Cumpliré con mis obligaciones contra Frampton, pero esa pelea será la última para mí. Perdí mucho tiempo para mi familia”, tuiteó Herring.
Sitting in a hospital, alone, while being called out with all sorts of negativity is something else. I’m not angry, I’m not sad, just deep in thought. I will still fulfill my obligations against Frampton, but that fight may be my last. Lost too much time from my family as it is🙏🏾 pic.twitter.com/xAxYPbU5Dk
— Jamel Herring (@JamelHerring) September 6, 2020
Sin fractura en hueso orbital pero sí con viejas lesiones sin sanar
Minutos después, Jamel Herring confirmó que no había fractura en el hueso orbital, pero reveló que en la revisión se encontraron lesiones viejas que no habían sido bien tratadas.
“No hay fracturas, nu huesos rotos, pero los doctores dicen que tenía un viejo hueso roto de una lesión facial. Esa nunca sanó de forma apropiada y derivó en el problema con mi visión, pero después de todo esto, solo estoy contento de caminar con mis dos pies”, explicó Herring en Twitter.
No fractures, or broken bones, but the doctors pretty much said I had an old broken bone from a facial injury, that never properly healed resulting to the issue with my vision, but overall, I’m just glad to walk out on my two feet 🙏🏾 pic.twitter.com/ed0jeP4Zdz
— Jamel Herring (@JamelHerring) September 6, 2020
Momento para sus críticos
Para ese momento ya estaba entrada la madrugada, y Jamel Herring seguía pensando en sus críticos. Sobre todo, en Miguel Cotto.
“Por cierto, sigo siendo fan de Cotto“, tuiteó Herring acompañando el tuit con una bandera de Puerto Rico.
By the way… I’m still a Cotto fan 😄
🙏🏾🇵🇷— Jamel Herring (@JamelHerring) September 6, 2020
Seis horas después, Jamel Herring seguía despierto. Respondió un tuit donde Carl Frampton los felicitaba por su triunfo, y lo invitaba a recuperarse pronto para pelear antes de que terminara el año.
“De acuerdo”, respondió Herring. “Volvamos a nuestro plan original sin los obstáculos en el camino”.
Agreed, let’s get back on our original path without the bumps in the road. https://t.co/zGjt048hzt
— Jamel Herring (@JamelHerring) September 6, 2020
El conmovedor mensaje de su esposa
Pasaban las horas, y Jamel Herring no lograba salir de ese estado sombrío después de la pelea. Reveló un mensaje que le envió al teléfono su esposa Jennifer, a quien conoce desde la infancia.
“Por favor, haz que Frampton sea tu pelea de retiro”, le escribió Jennifer. “Ya no puedo con esto”.
El peleador Jamel Herring publicó el mensaje de su esposa, y volvió a pensar en Miguel Cotto.
“La ironía”, tuiteó Herring casi 12 horas después de haberse bajado del ring. “Esta semana le decía a un reportero cuánto entendía y respetaba a la esposa de Cotto por querer que se retirara, porque la familia es importante. Tengo dos hijos con discapacidades, he luchado contra mis propios demonios, y aun así, soy juzgado. A pesar de eso, los amo a todos”.
The irony. This week I was just telling a reporter, how I understood and respected Cotto’s wife for wanting him to hang it up, because family is more important. I have two children with disabilities, battled through my own demons, yet I’m judged. I still love you ALL though🙏🏾 pic.twitter.com/QFfFO32MGQ
— Jamel Herring (@JamelHerring) September 6, 2020
Y finalmente, pareció que Jamel Herring, por fin, pudo conciliar el sueño. Se fue a dormir con la firma decisión de pelear contra Carl Frampton y retirarse del boxeo.
La fiel descripción de Jamel Herring
Jamel Herring es el peleador que como tuit de cabecera no tiene fotos con autos de lujo o fajos de billetes. Desde junio de 2019, su tuit fijado es simplemente una descripción de sí mismo.
“Fui a la guerra en otro continente, perdí a un hijo, sufrí de Desorden de Estrés Post Traumático, depresión clínica, y soy padre de hijos con autismo. Un rival sobre el ring es lo que menos me preocupa. El boxeo es terapéutico”, dice el tuit fijado de Herring.
Went to war overseas, lost a child, suffered from PTSD, clinical depression, and a parent of autistic children. A opponent across the ring is the least of my worries. Boxing is therapeutic.
— Jamel Herring (@JamelHerring) June 27, 2019
Herring escribió su propia crónica tuitera de una noche negra y larga
Jamel Herring fue miembro de la Marina de Estados Unidos y vio combate en dos despliegues en Irak. Lo que vio y vivió en Medio Oriente le generó el Síndrome de Estrés Post Traumático, y su pequeña recién nacida falleció por muerte súbita hace 11 años.
Para subir al ring contra Jonathan Oquendo, Jamel Herring tuvo que curarse de Covid-19. A finales de junio y comienzos de junio, tuvo síntomas del virus como fiebre, fatiga y problemas respiratorios. Logró ser dado de alta y subir al ring.
A pesar del triunfo, y de retener su título mundial, Jamel Herring vivió una noche negra y muy larga. En reflexión y en soledad, que quiso hacer públicas a través de redes sociales, Jamel Herring escribió su propia crónica tuitera de un peleador que decide marcharse del boxeo mientras se lame sus heridas en un hospital.